semos diferentes...

Hablaba de los sueños en el último posteo y hoy leí que Denise, habló de uno de los pecados capitales más practicados… la pereza. A partir de su post, pensé mucho y creo que coincido plenamente con ella.
En mi casa, como en la de ella, eso de ser perezoso siempre ha sido mal visto. Siempre me han enseñado que hay que trabajar mucho, consideración generalizada en casa, que hay que ganarse todo con el sudor de la frente. Con horas y horas de trabajo. Con tiempo, poco a poco.
Pero yo me rebelo. Creo que el problema no es la pereza, como le dijo a Celes, Denise, si no la dispersión de la energía. Ya lo dice el dicho, “no por mucho madrugar amanece más temprano”.
A ver si me entienden...: si los esfuerzos que hacemos hacia un objetivo concreto son mínimos, pero son precisos, los resultados llegan igualmente. Incluso con mayor rapidez. Mucho trabajo (o la ausencia absoluta de trabajo, estamos de acuerdo) en la dirección contraria no produce resultados.
O sea que no se trata de matarse por demostrar lo trabajadores/esforzados/laboriosos que somos, si no de focalizar el trabajo. Ser efectivo: mínimos esfuerzos para máximos resultados.
Yo me administro el tiempo para poder trabajar,salir, hacer deporte, cantar,dormir, etc. Examino, priorizo, escojo, decido. Hago. Y luego descanso y descanso. Intento no gastar energías en lo que no me significa beneficio. Estoy convencida de que el éxito reside en esto, en no creerse el cuento de ser mártir para demostrar el valor. Nada de eso. De que te sirve llenarte de plata con horas y horas de trabajo si no lo podes disfrutar, si ni siquiera te da el cuerpo para sentarte a cenar tranquilo y mirar una peli o para charlar con amigos y tomar unos mates... esto también es vida! Hasta el sentarse a no hacer nada es vida! (no pereza)
El mejor ejemplo es un gato.(léase gato animal, ja!) El cuerpo siempre está listo para reaccionar, alerta pero no tenso... de ahí que jamás hacen movimientos superfluos. Y, aún así, son de los animales más ágiles física y mentalmente.

No les parece que tenemos razón! que hay que ser más efectivos, más prácticos?! y disfrutar?!?

duermes...

Que cosa los sueños... Hablo de eso que sucede mientras dormimos. Dicen que siempre soñamos pero que no siempre recordamos aquello que soñamos. Hay quienes buscan un número en sus sueños para apostar unos pesos a la quiniela. Hay quienes los anotan al despertarse para no olvidarlo. Hay quienes desean olvidarlo lo más pronto posible. Y están los que los llevan al diván de su analista para decodificarlo y que deje de ser sólo un sueño. Pero, ¿viste que sucede cuando alguien te dice soñé con vos? Se produce algo que pocas veces sucede, uno entiende que para el otro somos eso entre otras cosas, un sueño propio del que nos sueña. Y vaya a saber uno qué ¿? somos en ese soñar. Pero... no me cuentes tu sueño, aunque me hayas soñado prefiero soñar que estuve allí más adentro que el adentro, más cerca que la distancia. Es más, podría entonces, si no me contás tu sueño, contarte yo como sos soñando, como se vive en tu mente sin pedirte permiso, como es viajar por tus dendritas, surfear por tus sinápsis y habitar tus tiernas neuronas, ja! Por eso dejame que sueñe con tu sueño, ... porque duermo a tu lado aunque no duermas conmigo... Y vos también pensame y soñame tranquilo. Ojo! no como un número... o bueno, si, también... y jugalo! Tal vez, quien te dice, tengas suerte en el juego ya que no tenemos suerte en el amor...
"...Duermes, y un hombre escribe versos frente a una computadora. Temblando, en la pantalla, abre la caja de Pandora.
Duermes, mientras la ciudad golpea el cristal con su llanto, ajena a tu sueño. Qué pena que este milagro de verte dormida en pazno desborde el muro de esta habitación. Ojalá que mañana, cuando te despiertes, duerma mi dolor.
Duermes, insomne cruzo la casa y te busco intranquila, porque sueño a tu lado, aunque no duerma contigo.
Duermes, perdona mi maldita costumbre de despertarte, porque tengo miedo, o porque llego tarde..." de Serrano...